En el instante en que una cámara dispara la fotografía lo único que está en juego es la óptica del objetivo y el sensor que recoge la imagen, permaneciendo el resto de elementos al margen en ese momento. Si pensamos bien en este hecho, nos daremos cuenta de lo importante que resulta tener una buena óptica y es que, en muchas ocasiones, es preferible que prime dicha calidad sobre las bonanzas que nos ofrezca la propia cámara.
Una vez hecha esta reflexión (sobre todo válida para las cámaras réflex en las que podemos escoger el objetivo) os pasamos a comentar un par de detalles a la hora de considerar qué tipo de objetivo debeis considerar en la compra.
Resulta evidente que si una fotografía no es más que la representación en un determinado instante de una imagen, es decir, de un conjunto de luz, un factor a tener muy en cuenta es que la óptica sea luminosa. En los objetivos, en su interior, existe un mecanismo llamado “diafragma” (hablaremos de él en otro bricofoto) que regula la entrada de luz. Se comporta como la pupila de nuestros ojos, dando más o menos paso a la entrada de luz según se abra más o menos.
El diseño de estos mecanismos tiene su limitación según el objetivo en el que esté instalado de manera que hay objetivos en los que el diafragma permite más entrada de luz y en otros menos (esto también atiende a razones ópticas cuya explicación está fuera del alcance pretendido en estos bricofotos). Para saber si un objetivo es más o menos luminoso nos debemos de fijar en un párametro que da el fabricante y que viene representado con la letra “f”. Así, nos encontramos con objetivos f2, f4, f3.5, etc. La regla es “a menor número f más luminosidad”. Según ésto será preferible un objetivo con “f2,8” antes que uno con “f4” ya que nos aportará más entrada de luz y, por lo tanto, nos facilitará hacer fotografías en condiciones lumínicas más pobres o comprometidas. Además, cuanto más luminoso sea un objetivo más nos facilitará el realizar “fundidos” (típica foto de retrato en la que la persona está nítida y el fondo desenfocado) pero eso será materia de otro bricofoto (este concepto adelantamos que se denomina “profundidad de campo”).
Nos vemos en el próximo bricofoto: "Comprando cámara: Objetivo y su focal".