Desde Santiago de Chile, por Luis Alonso (IV)


En Santiago de Chile, a 28 de Febrero de 2010 (día 1 después del cataclismo)
Estimados compañeros:
Me dirijo nuevamente a vosotros para relataros mis andanzas en Chile: esta es ya mi cuarta crónica desde que comencé a escribiros. Estamos concluyendo el verano austral, y hemos vivido 3 meses muy secos y de altas temperaturas diurnas que rondan los 30 grados de máxima.
En esta ocasión os escribo con gran pesar, dados los terribles acontecimientos vividos por mi país de acogida desde que en la madrugada del día 27 la madre tierra decidió temblar bruscamente a la altura de Concepción (ciudad situada a unos 400 km de la capital, Santiago). Al momento en que os estoy escribiendo esta crónica, las autoridades reportan más de 700 víctimas mortales y numerosos daños en las regiones afectadas. Para haber sido el 6° terremoto de mayor magnitud de la historia (magnitud 8.8), parece que no ha habido muchos fallecidos (nunca son pocos): a ello ha contribuido, sin duda, que Chile es un país muy preparado para este tipo de eventualidades, ya que sus principales edificios están construidos con estructuras antisísmicas (al igual que ocurre en Japón), desde que en 1960 el país sufriera el mayor cataclismo de la historia datada de la humanidad (el famoso terremoto-maremoto de Valdivia de grado 9.2). Quien os escribe, y todos sus conocidos y amigos, se encuentran perfectamente...

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Crónica completa desde Santiago de Chile

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