Aunque todas las partes de nuestro cuerpo son importantes, sin duda de modo especial lo son nuestros ojos, el sentido de la vista.
Cuando salimos a practicar nuestro deporte favorito, el montañismo, en muchas ocasiones no tomamos las medidas de precaución que los ojos requieren, y, si lo hacemos, no tenemos en cuenta lo necesario que es una buena elección de las gafas con que pretendemos protegernos de las radiaciones solares.
Qué debemos tener en cuenta a la hora de la elección de unas gafas de sol:
LA MONTURA:
La montura es el armazón que se sujetan las lentes. Sus características principales son:
Curvatura.- Las lentes deportivas suelen tener una curvatura base 8 o 10 (las convencionales tienen 6). La montura debe ajustarse a esa curvatura de la lente. Con ello conseguimos protección por todos los lados. Ligereza y adaptación.- Las monturas tienen que ser lo más ligeras posible; disponer de varillas y puente nasal ajustables a distintas posiciones para adaptarse bien a nuestra fisonomía. Resistencia y flexibilidad.- La montura tiene que ser de materiales resistentes y muy flexibles. Una buena gafa deportiva debe estar fabricada en TR-90. Este material es una poliamida usada en aeronáutica, muy resistente, flexible y ligero, que aguanta bien los rayos ultravioleta y bajas temperaturas. Diseño y tamaño.- El diseño ha de ser aerodinámico y envolvente, con buen sistema de ventilación, que permita su uso en la nieve o días de viento sin que éste nos afecte. La gafa amplia, que permita gran campo de visión.
LAS LENTES:
Las lentes de nuestras gafas deben cumplir una serie de requisitos, a saber:
Calidad óptica.- Si para distinguir los detalles del paisaje, los colores, o no sufrir cansancio debemos quitarnos las gafas, ello significa que no estamos usando unas lentes de buena calidad óptica. Debemos de partir de una lente perfecta para obtener una visión que nos satisfaga. Este factor es el que marca la diferencia de precio. Materiales y resistencia.- Siempre debemos buscar protección, y el policarbonato (más económico) y el trivex (cristal orgánico, flexible y resistente), son los más aconsejados. Debemos tener cuidado con las lentes polarizadas, pues están hechas a base de láminas muy finas que no protegen de los impactos. Color.- Para evitar el exceso de luz en la retina y cansancio que produce las lentes deben ser coloreadas. La intensidad de color puede ser fija, variando de 0 que es una lente totalmente transparente hasta 4, muy oscura, recomendada para alta montaña y días muy soleados en la nieve. Las categorías 2 o 3 dependerán de nuestra sensibilidad a la luz. Los tonos de color más recomendados son gris, marrón y verde, bien los dos últimos potencian más los colores al aire libre. Filtro UV. Toda gafa de sol debe tener un buen filtro UV, pues esta radiación es la causante de un gran número de lesiones oculares. La radiación UV aumenta progresivamente con la altitud. Polarización.- Se puede aplicar en las lentes para proteger de las molestias de la luz cuando ésta se refleja en superficies horizontales. Si bien este tratamiento es adecuado para reflejos en la nieve, puede hacer que no detectemos una placa de hielo. Tratamiento anti-reflejante e hidrofóbico.- Con estos tratamientos se evitan los reflejos de la luz, las lentes se empañan menos y se limpian mejor. Recomendado para gafas deportivas. Espejado.- Disminuye la luminosidad sin aumentar el tono. Este tratamiento se ralla fácilmente.
Información extraida del artículo publicado en la revista GRANDES ESPACIOS-Turismo Activo, de Ediciones Desnivel, núm. 208, marzo 2015.