RUTA DE LAS MAJADAS: TRAVESIA LAGO LA ERCINA A PONCEBOS
Pocos verdes hay tan intensos como las majadas de los pastores en Los Picos de Europa. Esta ruta parte de los Lagos de Covadonga, atravesando las majadas de La Llomba, Belbín, La Güelga, Parres y Arnaedo hasta el collado de Sierra Buena, para luego descender por Vega Maor, majada de Ostón y Canal de Culiembro hacia La Ruta del Cares. Y finalizaremos en Poncebos. La sensación de quietud y tranquilidad nos embarga, sabedores de que pisamos territorio exvlusivo de pastores y rebaños.
Con este paisaje espectacular se puede realizar una de las más hermosas travesías de Asturias.
Salimos del aparcamiento de los lagos (1120 m), por una pista hacia el N.E. que pasando por encima de Buferrera nos lleva a través del valle de Mosquital a la majada de Belbín (1046 m). Sigue al fondo un marcado sendero en dirección N.E. con vistas a la vega de Las Mantegas. En la bifurcación nosotros tomaremos el camino de la derecha. Un poco más adelante, después de una pequeña bajada, cruzaremos el arroyo La Güelga. Continuamos el camino dejando a la derecha la majada de la Güelga, por la que no llegamos a pasar. Después de atravesar un roquedo subimos una empinada rampa que nos deja en la majada de Parres (1135 m). Con rumbo S.E. y por su parte alta el sendero va tomando altura hacia Los Hoyos de Lleñe, para poco después llegar a la vega de la majada de Arnaedo (1250 m), aquí existe una magnifica fuente donde podemos repostar. Sólo queda superar por el S.E. la cabecera superior del valle hasta alcanzar el collado de Sierra Buena (1400 m), que es la altura máxima que superaremos hoy. La senda sigue bajando por la vertiente E. para caer en la campera de Vega Maor; nos adentramos en ella (es mucho más grande de lo que parecía en la distancia). Atravesamos la profunda vega y al final encontramos la majada que lleva su nombre. La majada de Vega Maor (1218 m) es el último reducto de los pastores de Onis, tiene cabañas en los extremos N.O. y N.E. y está rodeada por las alturas de Sierra Buena, Ario y Los Llerosos. Desde aquí la bajada es imparable y nos lleva directos a la majada de Ostón (915 m), sita en un incomparable lugar y uno de los momentos culminantes de nuestra marcha, con sus cabañas construidas en una especie de peña colgante resulta ser un pequeño “Machu Pichu”. Una terraza o rellano con una elegante proa llamada la Pica de Ostón, a la que subimos en 10 minutos y resulta ser una atalaya insuperable sobre la Garganta del Cares. Por la derecha de Ostón con dirección S.E. el camino se adentra en la canal de Culiembro. Una impresionante bajada en zig-zag que pondrá a prueba nuestras machacadas rodillas. El camino nos deja en La Nozaleda de Culiembro (470 m), en plena ruta del Cares. Sólo nos queda hacer el tramo final de la archifamosa ruta para llegar a Poncebos (210 m).