7000 km: Las squoias gigantes.


Hola de nuevo a todos.
Si bien hace unos días os escribía detalles sobre el parque de Yosemite, hoy quiero poneros unas breves notas sobre una zona cercana a otro parque nacional, el Kings Canyon, en el que crecen unos fantásticos seres vivos: las sequoias gigantes. La verdad es que no sé bien cómo describir la sensación que uno siente cuando se vuelve consciente de que su propio cuerpo puede quedar oculto por una rama de unos de estos ejemplares. Y no precisamente por la rama más grande. O cuando uno camina al sol y al pasar por la sombra de uno de esos gigantes siente un cierto frescor, más profundo que el que te pueda hacer sentir un muro.

Las sequoias (Sequoia sempervirens) ó, como suele conocérseles popularmente "secuoya roja de California" son árboles longevos (algunos superan los 3.000 años) y los más altos del mundo, con cotas que superan los 125 metros de altura. Algunos ejemplares superan los 30 metros de circunferencia. Poseen un tronco muy recto y cilíndrico con una curiosa corteza de tacto suave y color pardorrojizo.

Su hábitat natural (zonas montañosas húmedas) se encuentra en el oeste de Estados Unidos, en el parque de Kings Canyon, aunque con el paso del tiempo han sido plantadas en otros continentes (España tiene algún ejemplar por el sur).

Esta reserva natural, como el resto de parques, está perfectamente habilitada para dar placenteros paseos mientras uno se deja llevar por la contemplación de estos increíbles árboles sin darse cuenta de la cara de estupefacción que puede estar poniendo. Existen multitud de senderos, perfectamente marcados, algunos cortos y otros de horas, incluso con zonas para descansar.

Es dificil no salir de esta zona planteándose la poquita cosa que somos, evidentemente por tamaño y, también, por lo efímero de nuestras vidas en comparación con estos ejemplares: estar frente a un árbol que ya existía en el año 0 de nuestra era hace que te planteés este tipo de cuestiones.
En el próximo artículo os daré unas pinceladas sobre el "Gran Cañón del Colorado".
Un saludo.
Norberto Nosti Navarro