César Pérez de Tudela envía un saludo al Grupo de Montaña Monsacro y, con ello, a todos los amigos de la montaña y de la Naturaleza. César: nuestro agradecimiento por este detalle, estamos en contacto.
Al Grupo de Montaña Monsacro de Oviedo
Con Asturias me unieron lazos importantes, desde que a principios de los años sesenta del pasado siglo comencé a escalar el Picu de Urriello.
Participé en los históricos rescates del Naranjo de Bulnes, primero de Berrio y Ortiz, en febrero de 1969, en donde llevé gran parte de los hechos decisivos, descolgándome desde la cima más de cien metros atado con una cuerda al pecho, como entonces era uso normal, y tratando de recuperar sus destrozados cuerpos.
En febrero de 1970 se repitió la situación y el Naranjo fue la gran noticia. Yo fui el primero que logró escalarlo para montar una operación de rescate que parecía imposible sacando de la pared a Lastra y Arrabal que llevaban once días y seguían vivos cerca de la muerte. España entera siguió emocionada aquellos hechos y yo recibí de Asturias mucho afecto y comprensión.
En febrero de 1973, tras la muerte del madrileño Mairal y del vasco Ruiz, decidí enfrentarme al mito de la pared prohibida, la oeste del Naranjo de Bulnes. Fue un mes de grandes luchas y sentimientos. El ardilla, Pedro A. Ortega y yo, pudimos escalarla seguidos del murciano García Gallego y Ángel Lucas. Fue un apoteosis en el que Asturias valoró generosamente mi presencia, especialmente cuando dimos a conocer a España que Cabrales era el verdadero solar del Naranjo, y que se podía subir a la Vega de Urriello por Bulnes y no como siempre se hacía por Fuente Dé.
Pronuncié muchas conferencias en Oviedo y Gijón y en otras poblaciones asturianas, recordando los llenos del teatro Campoamor tras la invernal de la oeste del Naranjo.
Las autoridades no me hicieron hijo adoptivo de Asturias, aunque las campañas de promoción de los hechos del Naranjo que yo protagonicé entonces, a favor de aquellas tierras, hubieran supuesto inversiones millonarias. No me dieron medallas pero en el alma de muchos asturianos quedó muy firme mi cercanía y mi admiración por los asturianos como una noble prolongación de su grandioso paisaje.
Todas estas historias solo las recordaran los mayores, muchos de los cuáles están desde hace años en el “más allá “de la vida, como los amigos el Boti , Bus y tantos otros.
Gracias amigos del Monsacro por solicitarme estas palabras llenas de afecto. Me gusta vuestro nombre, ya que para mí todas las montañas son sagradas y es muy seguro que estaremos muy unidos en la valoración de la vida. Soy ya uno de esos veteranos que continúa sin rendirse, queriendo seguir subiendo con miedo y responsabilidad tanto en las altas montañas como en las firmes rocas en donde está la verdad.
Sigo escalando con la mayor dignidad posible y sigo escribiendo esos libros que son una deuda hacia los demás, entresacando de mi conciencia esas enormes vivencias que la Providencia me ha concedido.
Tengo todavía pendientes de ver la luz pública: ”Hechos, Mitos y Leyendas en el Naranjo de Bulnes”, “Patagonia, el país de los Gigantes”, y el que para mí deseo que sea mi mayor aportación a la literatura de montaña y aventura: “Las Montañas del Alma”, que trata de unir muchos momentos estelares de la historia del alpinismo, en los que la trascendencia espiritual y la filosofía metafísica están presentes, entre citas y estudios de los poemas de Rilke y las afirmaciones de Nietzsche, tratando de llegar a la firme conclusión de que el alpinismo es por encima de un deporte un idealismo trascendental.
No salgo en televisión, medio dedicado por entero a la vida frívola y tengo últimamente pocas audiencias en la radio (Historias de Montaña en la COPE, los viernes noche) y en la prensa, (algunas colaboraciones puntuales con el Mundo, El Siglo, Infortursa) pero sigo muy activo en las comparecencias públicas: conferencias en aulas, tribunas diversas, universidades, escuelas de negocio y reuniones empresariales en las que contando aventuras reales pongo de manifiesto las virtudes de este talante y “quehacer” ascendente que es el montañismo en todas sus vertientes.
He de confesaros que a pesar de mis circunstancia de alpinista mediático –lo que ha contribuido a confundir mi verdadera condición de alpinista de vanguardia- siempre fui también, y cada vez más, uno de los estudiosos de esta pasión incomparable.
Me tenéis a vuestra disposición. Y estoy muy contento de relacionar mi página www.cesarperezdetudela.com con la vuestra.
¡¡Mucha suerte amigos del Grupo de Montaña Monsacro!!
Aunque es de sobra conocida, podeis consultar la trayectoria de César en el siguiente enlace:
Al Grupo de Montaña Monsacro de Oviedo
Con Asturias me unieron lazos importantes, desde que a principios de los años sesenta del pasado siglo comencé a escalar el Picu de Urriello.
Participé en los históricos rescates del Naranjo de Bulnes, primero de Berrio y Ortiz, en febrero de 1969, en donde llevé gran parte de los hechos decisivos, descolgándome desde la cima más de cien metros atado con una cuerda al pecho, como entonces era uso normal, y tratando de recuperar sus destrozados cuerpos.
En febrero de 1970 se repitió la situación y el Naranjo fue la gran noticia. Yo fui el primero que logró escalarlo para montar una operación de rescate que parecía imposible sacando de la pared a Lastra y Arrabal que llevaban once días y seguían vivos cerca de la muerte. España entera siguió emocionada aquellos hechos y yo recibí de Asturias mucho afecto y comprensión.
En febrero de 1973, tras la muerte del madrileño Mairal y del vasco Ruiz, decidí enfrentarme al mito de la pared prohibida, la oeste del Naranjo de Bulnes. Fue un mes de grandes luchas y sentimientos. El ardilla, Pedro A. Ortega y yo, pudimos escalarla seguidos del murciano García Gallego y Ángel Lucas. Fue un apoteosis en el que Asturias valoró generosamente mi presencia, especialmente cuando dimos a conocer a España que Cabrales era el verdadero solar del Naranjo, y que se podía subir a la Vega de Urriello por Bulnes y no como siempre se hacía por Fuente Dé.
Pronuncié muchas conferencias en Oviedo y Gijón y en otras poblaciones asturianas, recordando los llenos del teatro Campoamor tras la invernal de la oeste del Naranjo.
Las autoridades no me hicieron hijo adoptivo de Asturias, aunque las campañas de promoción de los hechos del Naranjo que yo protagonicé entonces, a favor de aquellas tierras, hubieran supuesto inversiones millonarias. No me dieron medallas pero en el alma de muchos asturianos quedó muy firme mi cercanía y mi admiración por los asturianos como una noble prolongación de su grandioso paisaje.
Todas estas historias solo las recordaran los mayores, muchos de los cuáles están desde hace años en el “más allá “de la vida, como los amigos el Boti , Bus y tantos otros.
Gracias amigos del Monsacro por solicitarme estas palabras llenas de afecto. Me gusta vuestro nombre, ya que para mí todas las montañas son sagradas y es muy seguro que estaremos muy unidos en la valoración de la vida. Soy ya uno de esos veteranos que continúa sin rendirse, queriendo seguir subiendo con miedo y responsabilidad tanto en las altas montañas como en las firmes rocas en donde está la verdad.
Sigo escalando con la mayor dignidad posible y sigo escribiendo esos libros que son una deuda hacia los demás, entresacando de mi conciencia esas enormes vivencias que la Providencia me ha concedido.
Tengo todavía pendientes de ver la luz pública: ”Hechos, Mitos y Leyendas en el Naranjo de Bulnes”, “Patagonia, el país de los Gigantes”, y el que para mí deseo que sea mi mayor aportación a la literatura de montaña y aventura: “Las Montañas del Alma”, que trata de unir muchos momentos estelares de la historia del alpinismo, en los que la trascendencia espiritual y la filosofía metafísica están presentes, entre citas y estudios de los poemas de Rilke y las afirmaciones de Nietzsche, tratando de llegar a la firme conclusión de que el alpinismo es por encima de un deporte un idealismo trascendental.
No salgo en televisión, medio dedicado por entero a la vida frívola y tengo últimamente pocas audiencias en la radio (Historias de Montaña en la COPE, los viernes noche) y en la prensa, (algunas colaboraciones puntuales con el Mundo, El Siglo, Infortursa) pero sigo muy activo en las comparecencias públicas: conferencias en aulas, tribunas diversas, universidades, escuelas de negocio y reuniones empresariales en las que contando aventuras reales pongo de manifiesto las virtudes de este talante y “quehacer” ascendente que es el montañismo en todas sus vertientes.
He de confesaros que a pesar de mis circunstancia de alpinista mediático –lo que ha contribuido a confundir mi verdadera condición de alpinista de vanguardia- siempre fui también, y cada vez más, uno de los estudiosos de esta pasión incomparable.
Me tenéis a vuestra disposición. Y estoy muy contento de relacionar mi página www.cesarperezdetudela.com con la vuestra.
¡¡Mucha suerte amigos del Grupo de Montaña Monsacro!!
Aunque es de sobra conocida, podeis consultar la trayectoria de César en el siguiente enlace:
Biografía Wikipedia César Pérez de Tudela
Un saludo a todos nuestros seguidores.